- Año: 2012
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Fotografías:Sandro Lendler, Ivan Dorotić, Želimir Gržančić
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El interior de la Riviera de Opatija en Croacia está salpicada de villas (construido dentro de un siglo y medio). Su parte superior, frontal revela nada más que entradas a partir de las cuales sólo podemos imaginar su amplitud. Su escala y relación con la bahía son totalmente dependientes de la pendiente frente al mar (tal vez, es la tensión que surge de la suposición de algo oculto lo que le da al marco espacial interior de Opatija, su apelación).
Aunque el nido y la cueva permanecen tipológica y morfológicamente fiel al espacio circundante en su conjunto, desarrollan su lado "oculto" a través de la dialéctica de la dominación y la subordinación a lo largo del paisaje. Así, la casa y el lugar que ésta produce no se estructuran únicamente por la ladera sobre la que se construyen (como es el caso con la mayoría de las villas en Opatija). En su lugar, se construye activamente el paisaje y se entrelaza con ella, estableciendo el nivel del suelo (horizontal) y colocando en él un objeto superior que se cierne sobre un nivel desplazado. Por lo tanto, la casa consta de un bunker arraigado de concreto (el área de dormir) en el que se coloca una estructura de rejilla de acero espacial y que se alarga en una consola de 17 metros de largo. A pesar de que se está construyendo dentro de un registro reducido de funciones, con sólo dos elementos estructurales y con su aparente división en el dormitorio y sala de estar, la casa crea una experiencia maravillosa, siempre cambiante y con espacios intermedios. Esto se consigue mediante un sencillo desplazamiento del segmento superior en relación con el inferior y por su inscripción en la profundidad de la parcela.
El proyecto se convierte en una reinterpretación de su patrimonio mediante el logro de una forma completa a través de la proyección del objeto (la sombra) y abriendo el vacío en el cuerpo (horizontalidad). La consola deja tras de sí una sombra que,dependiendo de la hora del día, da volumen a la zona de vida ("el corazón de la casa", como el autor la llama) y, por la alternancia de la intersección de sus ejes (tanto como el ángulo del sol lo permite), se desplaza en torno a lo que constantemente crea una nueva zona íntima de la casa. Dando la espalda a la carretera y las estructuras circundantes y enmarcando el paisaje que penetra y determina la profundidad o la llanura del interior, la forma visual (y estática) y dominante de color blanco (el aluminio cubierto de rejilla de acero) invita a la bahía de Kvarner hacia el interior .
Idis Turato, el arquitecto, que tiene que enfrentarse a un paisaje dominante, trata de explicar su razón de ser detrás de él, en palabras de Buckminster Fuller: "(...) La pregunta principal es cómo controlar el espacio cercado, y cómo posteriormente desarrollar el control selectivo del espacio cercado (...). Cómo capturar simultáneamente amplitud, permitir la intimidad, mientras continuamente se pretenden vistas sin obstáculos?"
El objeto domina el paisaje, mientras que el paisaje crea la interioridad del objeto - un intercambio continuo entre el armazón y lo que se enmarca. Su estricta geometría y los atributos escultóricos (control del arquitecto) proporcionan la base necesaria para un futuro narrativo. También se mantienen relaciones espaciales con precisión suficiente para asegurar una posibilidad de un acontecimiento imprevisto (como la libertad en la linealidad).
La vista de la casa y las vistas desde la casa son un enfrentamiento constante de inclusión y exclusión. Al estar dentro de ella, nos convertimos en testigos de los beneficiarios de la belleza subliminal habilitada por el paisaje controlado por fotogramas cuidadosamente planificados. El control sobre un marco espacial permite una "incertidumbre apasionada de pensamiento", sin importar si somos los observadores o los usuarios y cual es la historia que estamos contando.
